Chuquisaca. Red Aclo.- La Revolución de Chuquisaca fue el levantamiento popular más notable ocurrido el 25 de mayo de 1809, esto, en la ciudad de la Plata (hoy Sucre), perteneciente al Virreinato del Río de la Plata.
Esta fecha se realizo en la ciudad de la Plata, hoy Sucre, el levantamiento contra del presidente de la Audiencia de Charcas quien era el alto Tribunal de la Corona Española. La Revolución de Chuquisaca fue el primer movimiento desarrollado por la Independencia de Bolivia, en esta primera batalla los insurgentes lograron deponer al militar español Ramón García de León y Pizarro, para proclamar una rebelión que derivó en una guerra de guerrillas por la independencia.
Esta revuelta hizo que, después se generé nuevos episodios como el primer grito libertario, el mismo que sirvió de eco en las emancipaciones revolucionarias de La Paz y Cochabamba, finalizando con la fundación de Bolivia.
El 25 de mayo de 1809, los insurgentes se levantaron ante los españoles logrando deponer al militar español Ramón García de León y Pizarro y así dar inicio a la rebelión que duro más de 16 años. Un grupo de criollos de Chuquisaca entre los que se destacaba Bernardo Monteagudo, cuestionó a las autoridades designadas por la Junta de Sevilla que gobiernan en nombre del monarca y destituye al presidente de la Real Audiencia de Charcas. Al momento del alzamiento, estos fueron brutalmente reprimidos por las tropas realistas provenientes de zonas realistas del Alto Perú y de Buenos Aires.
Encabezados por Bernando Monteagudo y otros seguidores de los ideales republicanos, se realizaron protestas en las calles de la ciudad de La Plata (hoy Sucre) aca con el lema ¡Muera el mal gobierno, viva el Rey Fernando VII!
Desde esa fecha; “La Campana de la Libertad” de la Iglesia de San Francisco se toca cada 25 de mayo en honor a la “Chispa de la Liberación Americana”.
Entre sus historias alberga a la universidad más antigua de Bolivia, Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, ubicada en la ciudad de Sucre (Chuquisaca), Capital Constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia. Fue fundada el 27 de marzo de 1624, por el sacerdote Jesuita Juan Frías de Herrán. Su primer rector fue el padre Luis de Santillan.
De ahí que no fue casual que en Chuquisaca y los claustros de San Francisco Xavier, fermentara durante décadas (desde fines del siglo XVIII, cuando se produjeron los levantamientos indígenas liderados por Tomás Katari, Tupac Amaru y Julián Apaza) la idea revolucionaria de la independencia de la corona española.
Una convergencia de ideólogos de los Virreinatos de Lima y del Río de La Plata se produjo en Chuquisaca y llevó adelante el proceso revolucionario que culminaría el jueves 25 de mayo de 1809 a las seis de la tarde.
Tal fue el fermento, el verdadero caldo de cultivo del levantamiento del 25 de mayo de 1809. Sus efectos iniciales, constreñidos en principio a la sublevada Chuquisaca y a sus oidores, pronto se dejarían sentir, como efecto dominó en otras ciudades del Virreinato, y por supuesto, en la inconmensurable Audiencia de Charcas.
La crisis del imperio español, desgastado por permanentes guerras contra los ingleses, debilitó profundamente la tuición que ejercía (casi a control remoto) desde Madrid sobre los vastos territorios conquistados. El mundo estaba cambiando: la revolución industrial en Inglaterra y la resignación de la península a favor de Napoleón, tras la abdicación de Carlos IV y de su hijo Fernando VII, crearon un panorama de confusión en las colonias. España estaba, en aquellos inciertos y claudicantes años, más ocupada en restablecer el orden monárquico arrebatado por los franceses, que en atender y entender los inequívocos síntomas de rebeldía en América, expresados en los levantamientos indígenas, sofocados cruelmente en Chayanta, el Cuzco y La Paz por Tomás Katari, Tupac Amaru y Tupac Katari en 1780 y 1781.
LOS PROTAGONISTAS IMPORTANTES
Tupac Katari, un hombre con indómito carácter
A los 30 años, Julián Apaza, Tupac Katari, era un hombre curtido por una vida de vicisitudes. Vivió en circunstancias difíciles: las de un pobre comunario asentado en un ayllu rural del altiplano. Una presumible poliomielitis lo había dejado con las piernas retorcidas. Esta aparente debilidad no le impedía desarrollar una energía sólo comparable con su indómito carácter. Desde joven se sentía, y así lo demostraba, autosuficiente. Conoció de cerca el trabajo laborioso y esclavizante de las minas y, por supuesto, el poder económico que conllevaba la industria minera colonial.
Jaime Zudañez
Puede afirmarse que la detención de Jaime Zudáñez fue la chispa de la chispa. Es decir: convocó a la insurrección y ésta al proceso emancipador. El protagonista más destacado nació en La Plata en 1772 y falleció en Montevideo en 1832. Su perfil es la del revolucionario, legislador y magistrado. Se le atribuye a Zudáñez la redacción del llamado “Catecismo Político Cristiano”, en la actualidad un colegio lleva su nombre en la ciudad de Sucre.
José Bernardo Monteagudo Cáceres
Uno de los “doctores” de Charcas. Salido de la Universidad de San Francisco Xavier de la Facultad de Leyes. Recibió el título de abogado en 1808. Dicen que Monteagudo era un criollo español al que se lo conocía por el apodo de “El Mulato”. Su radicalismo lo alejó a la retaguardia del movimiento primigenio.
Manuel Zudañez de la Torre
Otro de los ilustres charquinos que, junto a su hermano Jaime, estuvo en la línea de fuego en el movimiento emancipador, destacándose antes en la publicación de pasquines con ideas libertarias. Miembro activo de las llamadas juntas clandestinas. Fue protagonista del levantamiento del 25 de mayo de 1809. Murió en la cárcel.
Jose´Joaquin de Lemoine
Nació en La Plata en 1776 y murió en la misma ciudad en 1856. Tuvo un papel destacado en la revolución del 25 de mayo. Su actuación le ocasionó el destierro a Puno durante la presidencia del Gral. Nieto. Un espíritu inquieto como él, se unió a los ejércitos argentinos y combatió en las batallas de Tucumán, Salta, Sipe Sipe y la guerrilla de Güemes. Retornó a la nueva república.
Fernando VII
Puede afirmarse que bajo su reinado España perdió la mayor parte de sus colonias en América, a partir de 1824. En realidad, no fueron tiempos fáciles los que le tocó a este rey: la invasión napoléonica que desató la Guerra de la Independencia de España, los levantamientos libertarios de América.
Teresa Bustos Lemoine
A semejanza de Juana Azurduy (que combatió junto a su esposo durante la Guerra de la Independencia), Teresa Bustos es una de las mujeres de la revolución del 25 de mayo y una de las adherentes más entusiastas a la causa junto a José Joaquín de Lemoine. En la jornada del levantamiento estuvo entre las personas que tocó a rebato las campanas en el templo de San Francisco.
Juan Antonio Álvarez de Arenales
Fue el héroe militar del levantamiento del 25 de mayo de 1809. Forjador de la independencia de Charcas con el II Ejército Argentino y la guerra de las republiquetas. Brigadier Gral. del Ejército Argentino, Mariscal de los Ejércitos de Chile y Perú por su gloriosa participación en Ejército de los Andes y en el Ejército Unido”. Su acción más relevante fue la proclamar el derecho del Alto Perú a “decidir libremente su destino”.
Así como otros que protagonizaron la rebelión del 25 de mayo de 1809 y en justo homenaje, hoy llevan sus nombres muchos colegios, nombres de calles, plazuelas y plazas en todos el departamentos de Chuquisaca como en el resto del país de Bolivia.
PFLL/Red Aclo Chuquisaca/mtp