Potosí. Red Aclo.- Según la ciudadanía, valora el apoyo la acción educativa de la Iglesia Católica, porque siembra valores en las personas y coadyuva a las personas más necesitadas. De la misma manera, hay otras personas que perciben poco visible el aporte y manifiestan que se ha entrometido en la política.
Entre las obras grandes de la compañía de Jesús en Bolivia, es “Fe y Alegría”, al momento tiene más de 50 años de vigencia y una cobertura de trabajo en gran parte del país; es un movimiento de apoyo en la educación popular integral y de promoción social.
Por ejemplo, en el departamento de Potosí trabaja en el extremo norte, en las provincias de Nor Lípez, Sur Lípez, Vitichi y Tomave donde tiene cobertura e incidencia educativa.
La institución hace su labor en beneficio de la población más desprotegida. En principio nació con un eslogan “donde termina el asfalto, ahí comienza fe y alegría” este es el slogan según Fausto Cáceres, Director de Fe y Alegría en la ciudad de Potosí; “esto significa; donde el Estado no ha llegado con servicios de educación, eso en los años 1967. Pero en la actualidad, Fe y Alegría esta también donde hay asfalto” señalo el director.
Fe y alegría es un movimiento de educación popular, integral, de promoción social, porque involucra a mucha personas capaces de responder a las demandas de la sociedad. La institución desde sus inicios ha contribuido a la educación boliviana. Asimismo, fueron los pioneros en la educación especial, la educación inclusiva. Ha impulsado la educación especial, atención de dificultades de aprendizaje, formación técnica ocupacional de las personas con discapacidad para que sean integrados a la educación regular.
Otro parte importante para la educación actual, fue la educación intercultural bilingüe con la enseñanza en su lengua materna. También la creación de los internados rurales campesinos llamados como “casas del saber” en quechua “Yachayhuasis”, esto en las principales ciudades del país. Empezó en Rodeo en el departamento de Chuquisaca, luego se ha extendido a otros departamentos como Santa Cruz, Cochabamba, La paz y Potosí.
“En la ciudad de Potosí, tienen 12 casas de saber, que ha permitido tener acceso a la educación, ejercer su derecho a la educación, pero no solamente a eso, sino; también, potenciar sus habilidades agrícolas que permitan quedarse en sus lugares, así evitar la migración” expresó la autoridad.
Según Cáceres, la Iglesia Católica en toda Bolivia atiende en 1503 unidades educativas. De estas 96 son privadas y Fe y alegría atiende en 415 en el territorio nacional. Lo que significa, que un tercio del sistema educativo en Bolivia pertenece a Fe y Alegría. En potosí tienen 36 unidades educativas.
“Las acciones educativas de Fe y Alegría están ubicados en las provincias de Alonzo de Ibáñez, Charcas, Bilbao Rioja, Nor Lípez, Sur Lípez y Nor Chichas. El 65% de lo que atendemos en Potosí están en el área rural. En cambio en la ciudad hay 13 unidades educativas a las que apoyamos en educación especial, alternativa, superior y educación regular” dijo Fausto Cáceres.
Para seguir contribuyendo a la educación boliviana, señala Fausto; se ha firmado un convenio con el Ministerio de Educación, donde Fe y Alegría se comprometen a implementar toda la Ley Avelino Siñani. También, enriquecer e innovar a la ley, proponiendo nuevas metodologías, técnicas y contenidos a los currículos de enseñanzas en el país.
Otro de sus desafíos de Fe y alegría es la formación complementaria a los maestros, los que les permite responder a los nuevos desafíos de los estudiantes con las nuevas tecnologías. Por otro lado, también es otro reto, manejar adecuadamente nuevos enfoques en la educación que demanda la sociedad, como la prevención de la violencia, equidad de género y construcción de una sociedad que vida en armonía.
PF/Red Aclo/mtp