Chuquisaca. Red Aclo: El tratamiento de aguas residuales en las ciudades del sur del país es de gran necesidad para evitar el brote de las enfermedades que afecten a la población. Las ciudades de Potosí y Tarija no cuentas con plantas de tratamiento y la ciudad de Sucre si cuenta, pero con funcionamiento parcial.
Según algunos ciudadanos en la ciudad de Sucre, desconocen sobre qué se hace con las aguas servidas que salen de la ciudad. Aunque muchos consideran que son utilizados para el riego en la producción de las hortalizas de las riberas del rio donde desembocan las aguas residuales como es caso camino a la localidad de Yotala.
La planta de tratamiento en la ciudad de Sucre se encuentra ubicado en la población de campanario a 8 kilómetros, perteneciente al municipio de Yotala, camino a la carretera troncal con el occidente del país, donde desemboca el rio Quirpinchaca
De la misma forma en la ciudad de Potosí, manifiestan que desconocen sobre el tratamiento de las aguas residuales. Porque haciendo el tratamiento podría ayudar en la reutilización en la producción, pero por el momento están contaminadas y exigen a las autoridades puedan subsanar este tema porque el agua que desemboca de Potosí pasa por un lugar turístico en aguas termales como es Miraflores y Tarapaya.
En la ciudad de Villa Montes tampoco cuentan con una planta de tratamiento de aguas y que las aguas servidas estarían desembocando al rio Pilcomayo, poniendo en riego la salud de la población que habita en las orillas del rio.
De la misma manera en la ciudad de Tarija algunos ciudadanos sostuvieron que las aguas residuales emiten malos olores y además poniendo en peligro de contraer enfermedades los ciudadanos que habitan en los barrios circundantes de la zona de San Luis, lugar donde desembocan las aguas servidas. Por lo que piden a las autoridades de manera urgente la contratación de la empresa constructora de la planta de tratamiento.
El diputado por el MAS Ignacio Soruco, señaló que el tratamiento de las aguas residuales tiene un tratamiento especial en Tarija, debido a que las aguas servidas de alguna medida desemboca al valle tarijeño productor de las uvas. Por tanto es de prioridad para el gobierno central como para las autoridades locales la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales.
Asimismo, la autoridad sostuvo que el proyecto Guadalquivir que es uno de lo más importante para Tarija que tendrá un costo de 226 millones de bolivianos y que el mismo es estaría en la etapa de estudio técnico de pre inversión denominado “construcción de colectores emisario y planta de tratamiento de aguas residuales para la ciudad de Tarija con un presupuesto de 4.4 millones de bolivianos recursos provenientes de BID (Banco interamericana de Desarrollo)
Soroco, dijo además que la construcción de planta de tratamiento de aguas residuales San Luis que es más grande que será financiado por el gobierno, muestras que la plata de tratamiento en San Blas que más pequeña será ejecutado por parte de la gobernación y el gobierno municipal.
La ley nº 373 de aguas residuales y plantas de tratamiento en actual vigencia en su reglamento establece sanciones y delega competencias a los gobiernos municipales que deben realizar la fiscalización y según Soruco; es en ese aspecto donde se tiene falencias porque no existe un adecuado seguimiento al cumplimiento de las normas en la emisión de aguas residuales como: las industrias que son los principales generadores de contaminación.
Por otro lado la autoridad señaló que las empresas que sean adjudicados para el estudio técnico previo a la construcción de plantas de tratamiento en la ciudad de Tarija, tendrán que ver el aspecto social, sobre todo la ubicación, una evaluación ambiental, social y económica
Respecto al tema según el Ministerio de Medio Ambiente, solo el 40% de las aguas residuales que se genera en el país son tratadas en plantas, que con el proceso aminoran el riesgo de enfermedades y mejoran la calidad del medio ambiente. La Paz, Tarija y Potosí no tienen plantas de tratamiento; mientras que Santa Cruz, Cochabamba, El Alto y Sucre lo tienen de manera parcial.
La importancia de una planta de tratamiento radica en la prevención de enfermedades, porque las aguas residuales pueden contener desechos químicos, patógenos, toxinas y gérmenes de industrias y hospitales, cuyo afluente puede llegar a productos de consumo humano.
La presencia de organismos patógenos, provenientes en su mayoría del tracto intestinal, hace que estas aguas sean consideradas como extremadamente peligrosas, sobre todo al ser descargadas en la superficie de la tierra, subsuelo o en cuerpos de agua. Es el caso con la presencia de bacterias del grupo entérico que producen enfermedades de origen hídrico como: fiebre tifoidea, paratifoidea, disentería, cólera, entre otras. Entre las principales enfermedades causadas por virus presentes en las aguas residuales están: poliomielitis, hepatitis infecciosa, entre otras, y la presencia de microorganismos producen enfermedades como disentería amebiana, bilharziasis, entre otras.
PF/Red Aclo