El Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Chuquisaca señaló que unas 1.000 personas ingresaron a ese departamento, inclusive a pie. Ello provocó que varios municipios se hayan “encapsulado” para evitar su ingreso; en el caso de Villa Serrano, se instaló un campamento para obligarlos a una cuarentena hasta verificar que no tengan síntomas del coronavirus, que lleva 28 decesos en el país.
El director del Sedes, Martín Maturano, informó este martes de ese flujo migratorio, sobre todo proveniente de Santa Cruz, y dijo que la mayoría de las personas que están retornando ya no tiene las condiciones de permanecer en el departamento cruceño por la falta de recursos económicos.
Hasta el lunes, de los 354 casos confirmados con la enfermedad en el país, Chuquisaca solo tiene uno.
Es el caso del municipio de Villa Serrano, la noche del lunes el comité de emergencia decidió cerrar sus límites jurisdiccionales, ya que tiene una relación directa con el municipio cruceño de Valle Grande.
Funcionarios de salud desinfectan en el puente Santa Rosa. Foto: Edwin Cuéllar
El alcalde Mario Ramírez indicó que no se permitirá el ingreso de ninguna persona, aunque se decidió la instalación de un campamento en el límite interdepartamental entre Chuquisaca y Santa Cruz.
Mientras que en el puente Santa Rosa, que une a los municipios de Villa Serrano y Valle Grande, se frenó el ingreso de al menos 48 personas que en este momento se encuentran retenidas y sometidas a una cuarentena obligatoria.
Allí se avanza con la instalación de otro campamento en el cual se les pueda dotar de los servicios básicos para su estancia, con el debido control de los síntomas.
En el caso del Chaco chuquisaqueño, se tomó la misma determinación. Macharetí, Muyupampa y Monteagudo decidieron radicalizar su control y cerrar sus límites.
El dirigente cívico de Monteagudo Víctor Hugo Serrudo señaló que se vigilan todos los accesos a esos municipios, ante la vigencia de la emergencia sanitaria y la cuarentena, cuyas ampliaciones o no serán definidas este martes por el Gobierno.
LA RAZÓN