Red ACLO, Potosí: Raúl Pérez, periodista ambiental y responsable de de fortalecimiento institucional, de la Unión de periodistas ambientales de Bolivia (UPAB), en contacto con Radio ACLO Potosí, indicó que este rubro necesita comenzar a sensibilizar y concienciar a la población sobre los temas relacionados al Decreto Supremo Nº 4232 que autoriza el uso de semillas transgénicas en favor del agrocruceño, promulgado el pasado 7 de mayo.
“Toca al periodista informarse sobre todos los aspectos concernientes al tema de transgénicos, desde la información legal, ambiental social y económica que esto implica”, explicó Pérez haciendo referencia al código de ética boliviano y al acápite donde señala al periodismo que debe alertar a la ciudadanía respecto a los riesgos que implica cualquier afectación al entorno, a la salud y al medioambiente.
La afectación económica que implica la emergencia sanitaria que vive el país, propició al gobierno de Jeanine Añez, promulgar este decreto argumentando políticas de seguridad alimentaria, gestión de riesgos y el plan nacional de emergencia 2020 para la atención en diferentes sectores y entidades territoriales por el brote del Coronavirus. Con esta decisión, Añez le apuesta al sueño cruceño de realizar negocios a gran escala en base a la producción y exportación de productos transgénicos.
Para Pérez, esta reciente determinación, transgrede una serie de normas por varios factores que aún se mantienen en debate como los ambientales, los factores de salud y los factores económicos sociales, “los trasngénicos están muy ligados al uso de agroquímicos que afectan a los cultivos orgánicos, afectación en el patrimonio genético de alimentos que produce Bolivia, es el caso del maíz; en el tema de salud, hay desde generación de resistencias que podemos tener a algunos productos, nuevas alergias que en muchos de los casos siguen siendo estudiados a través de investigaciones a favor y en contra de ellos”, dijo Pérez.
En medio de una ola de protestas de sectores ambientalistas, el Comité Nacional de Bioseguridad, continuará su tarea del análisis del uso de semillas transgénicas para el cultivo del maíz, caña de azúcar, algodón, trigo y soya, genéticamente modificados, con el objetivo de garantizar el abastecimiento del mercado interno y su comercialización fuera de nuestras fronteras.
Frente a este panorama la UPAB, considera que la información a la población, para no desconocer todos los factores e implicancias de la producción transgénica, es una labor concienzuda y enmarcada en la ética siendo transparentes para evitar que se vulnere el derecho a la información si es que todo esto concluye en políticas públicas.
FR/ACLO Potosí