Chuquisaca – Red ACLO. – De momento una senda de emergencia es el repositorio donde se acumulan entre 150 a 160 toneladas de basura diarias de la ciudad de Sucre, esta se encuentra a cielo abierto y los malos olores son mucho más intensos que en años anteriores.
“El olor es fétido, no podemos ni siquiera ingerir nuestros alimentos la contaminación es demasiado evidente, por lo que pedimos a las autoridades se pueda frenar esto”, afirmó en el idioma quechua, Doña Toribia Vela una vecina que vive en proximidades al botadero a tiempo de solicitar que se haga el tratamiento adecuado de la basura.
“Antes veíamos que ponían Yeso, fumigaban y todo, pero ahora nada, las puertas están abiertas todo el día y nuestras vaquitas se entran al botadero para ingerir plásticos, además hay alrededor de 30 perros que caminan a montones y eso es un peligro para nosotros”, relató doña, Vicenta Maturano otra vecina quien llegó hasta el lugar para pedir que las autoridades puedan seguir el conducto regular y cumplir con el manejo adecuado de los residuos sólidos, pero además intervenir para reforzar las medidas de seguridad en el recinto.
Desde la Empresa municipal de Aseo urbano, Wilma Solíz, encargada de monitoreo, explicó que a pesar de que la basura no se encuentra en una celda, los 20 funcionarios que trabajan en el botadero realizan el manejo adecuado de los residuos sólidos en base a normativa medioambiental nacional e internacional, evitando la contaminación del suelo virgen y del aire, sin embargo, es inevitable que surjan malos olores, por la inmensa cantidad de residuos que se acumulan semana tras semana.
Ante la colmatación de todas las celdas del botadero de Lechuguillas y la falta de presupuesto para la apertura de un relleno sanitario, la alcaldía instruyó la apertura de una nueva celda hasta el mes de septiembre.