El pedido fue realizado ante el gobierno nacional, ya que de momento el monitoreo es cada 4 meses situación que impide conocer a ciencia cierta la existencia o no de metales pesados de manera constante.
“El ultimo monitoreo lo hemos realizado a principios de año, pero no contamos con un sistema de monitoreo constante y con los equipos necesarios, por ejemplo para un tema tan delicado como el colapso del dique de colas, nosotros hemos tenido que contratar un laboratorio externo”, informo el secretario de medio ambiente de la gobernación de Chuquisaca, Jairo Gutiérrez, a tiempo de manifestar que se encuentran en el afán de mejorar su sistema de monitoreo e incluso se hizo el pedido al gobierno nacional con el afán de tener los datos de manera constante y eficiente.
Habitantes que viven en las riveras del Pilcomayo, dieron cuenta que en temporadas de lluvia el agua se pinta de color negro y se visibilizan residuos en mayor magnitud que en temporadas normales, sospechan que las empresas mineras sueltan todos sus residuos aprovechando la intensidad del agua y la lluvia para que nadie lo note “el ultimo monitoreo nos muestra que el agua estaría en los límites permisibles, sin embargo en los próximos meses tenemos programado desarrollar una nueva visita para verificar si hubo o no algún incremento en la contaminación”.
En Julio del 2022, la rotura del dique de colas de FEDENCOMIN provocó un el derrame de residuos mineralógicos en al menos 30 km de distancia, autoridades del ministerio de medio ambiente aseguraron que los mismos no lograron llegar hasta el Pilcomayo. Pese a ello y con otros resultados de laboratorio, las gobernaciones de Tarija y Chuquisaca, decidieron iniciar una demanda ante el ministerio público ya que no se había cumplido con la limpieza total de los residuos.