“El apoyo a la producción orgánica, que debería ser de intención pública, nunca se lleva a cabo. Ellos hablan así en discurso político, pero en la realidad nunca se concretan esas acciones. Hay apoyo en muchas comunidades y zonas, en provincias, por parte de ONGs que están colaborando”, enfatiza Weimar Márquez, productor agroecológico de la comunidad de Trancas, municipio de San Lorenzo.
Márquez, con su experiencia en la producción de alimentos ecológicos, considera que hay una gran diferencia entre consumir productos ecológicos y consumir productos convencionales; una diferencia que se refleja en la salud de las personas. Al consumir productos sanos, se aportan más vitaminas y proteínas.
“Ayuda mucho a elevar las defensas de las personas. Además, no estás contaminando el medio ambiente; estás cuidando la salud de las personas y preservando la salud del suelo”, reflexiona el productor ecológico.
Cuenta que existen muchas dificultades al comenzar a producir de manera ecológica. Una de ellas es la debilidad del suelo, por lo que es necesario trabajar en recuperar su fertilidad. Por otro lado, el cuello de botella es la comercialización de los productos, ya que al inicio no se tienen clientes.
“Es un proceso; es una cadena en la producción orgánica. Pero después, con el tiempo, la producción se mantiene sola y los clientes van llegando poco a poco”, manifiesta.