La festividad de Todos los Santos y Fieles Difuntos es una fecha importante dentro del calendario religioso y cultural de pueblos y comunidades. Representa un momento de reencuentro con aquellos seres que partieron a la casa del Padre y, según la creencia, regresan a las casas donde antes vivieron para participar de la comida que se les prepara. En este sentido, las familias organizan una mesa con los alimentos que gustaban a sus seres queridos que llegan en este tiempo especial.
Para el campesino del valle central de Tarija, esta festividad es considerada un momento de encuentro, donde se manifiesta la religiosidad y se presenta la oportunidad de acercarse a quienes en algún momento tuvieron alguna aspereza entre vecinos y compañeros.
“Es un momento de reflexión entre hermanos, entre compañeros, y finalmente creo que es una fecha muy importante y esperada para todo el sector campesino”, manifestó David Yuca, dirigente campesino.
Por esta razón, el productor campesino suspende todas las actividades cotidianas y comunitarias para atender a los seres queridos que llegan y visitar los campos santos como recordatorio de aquellos que partieron a la casa del Padre.
“Vienen familiares que están en otros países a visitar a nuestros seres queridos que ya han partido de aquí. Dos o tres comunidades se reúnen en un solo cementerio; entonces, es un lugar de encuentro donde se confraternizan, se dan la mano y se extienden abrazos”, explicó Yuca.