Gran Chaco, 18 de diciembre de 2024.- Richard Montaño, miembro de los frialeros de Villa Montes, expresó su preocupación por la crítica situación que enfrenta el sector cárnico en la región. “En mi caso, comercializo carne proveniente de Santa Cruz, ya que la carne del Chaco es prácticamente inexistente. Desde agosto hemos registrado un incremento de alrededor de 10 bolivianos por kilo gancho, pasando de 24 a 34 bolivianos. Esto ha generado un impacto significativo en los precios al consumidor, con el kilo de asado subiendo de 34 a 44 bolivianos, y en algunas regiones, como Yacuiba y Tarija, alcanzando hasta 52 bolivianos”.
Montaño señaló que la escasez de carne y los altos costos de insumos han afectado gravemente a los friales. “El cerdo también ha sufrido un alza considerable: antes el lechón costaba 20 bolivianos, ahora alcanza los 32 bolivianos. Esto nos pone en una situación insostenible, ya que trabajamos con márgenes muy ajustados. Además, el ganado menor del municipio no abastece la demanda y la carne de otras regiones llega en cantidades insuficientes”, añadió.
Ante esta situación, Montaño instó a las autoridades a buscar soluciones para garantizar el suministro y evitar la especulación. “Queremos demostrar con documentación los precios que manejamos y el impacto real que esto tiene. No estamos especulando, pero la falta de producto y las subidas de precios a nivel nacional nos afectan a todos. Es necesario que se tomen medidas para estabilizar el mercado y garantizar la accesibilidad de la carne para la población, especialmente en épocas de alta demanda como fin de año”, concluyó.
Redacción: Leoncio Estrada – ACLO Chaco.