Eduardo Miranda, director del Instituto Tecnológico Agropecuario San Andrés (ITASA), ha alertado sobre la grave degradación de los humedales en la serranía de Sama, un ecosistema crucial para el abastecimiento de agua en Tarija. La principal causa de esta degradación es la expansión urbana ilegal que está afectando las zonas de recarga hídrica, poniendo en riesgo el suministro de agua potable para el Valle Central.
Según Miranda, la expansión de la mancha urbana en comunidades como Turumayo, Guerra Huayco y Lazareto del municipio de Tarija y la provincia Cercado, está reduciendo la infiltración de agua hacia los acuíferos subterráneos. Esta situación puede llevar a la sobreexplotación de los acuíferos y a la escasez de agua potable en el futuro, ya que el 60% del abastecimiento de agua potable para la ciudad de Tarija proviene de pozos subterráneos.
Se destaca que hace menos de 5 años, existían bosques enteros en las faldas de la serranía de Sama, pero ahora estos lugares están aplanados, loteados y construyéndose viviendas de manera ilegal. Estas construcciones no cuentan con la autorización competente, pero las autoridades no han intervenido para evitar esta situación.
La falta de intervención de las autoridades se considera un factor clave en la degradación de los humedales. A pesar de que estas zonas están protegidas, no se hace respetar la ley y se permite la regularización de construcciones ilegales.
El entrevistado asegura que el cambio de uso del suelo, de zonas con vegetación a zonas impermeables, está incrementando la velocidad del flujo de agua, lo que ha provocado inundaciones en diferentes barrios, como en la Víbora Negra y la avenida La Banda.
Miranda aboga por la concienciación de la población y la intervención de las autoridades para implementar medidas de protección y desarrollo sostenible en estas zonas. Se busca evitar que Tarija llegue a una situación similar a la de otras regiones andinas, donde los humedales se han secado completamente.
La degradación de los humedales no solo pone en riesgo el suministro de agua, sino que también agrava los problemas de inundaciones, lo cual demanda una acción inmediata y coordinada entre autoridades y la comunidad.
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