Durante los últimos 5 años, decenas de familias campesinas dedicadas principalmente a la agricultura y la producción de durazno en el municipio de San Lucas, sufrieron la pérdida constante de sus productos principal fuente de ingresos económicos, esa situación las ha obligado a migrar, dedicarse a la minería o en su caso al comercio informal.
“Primero fueron las heladas en plena cosecha, después granizadas y cuando justamente ingresábamos en cosecha nuevamente la granizada nuevamente y como entenderán nuestra producción es basado en el durazno y el moqchinchi”, expresó Roberto Condo, presidente de las juntas vecinales de San Lucas visiblemente preocupado por este escenario.
Debido al desastre, muchas familias migraron al interior y exterior del país, otras se dedican a explotar minerales y en otros casos decidieron dedicarse a la actividad informal es decir viven del comercio, “Ya no sabe qué va a hacer la gente se tiene que dedicar a todo en ese sentido nos vemos muy preocupados”, expresó el dirigente a tiempo de subrayar que este escenario ha impedido la generación de ingresos económicos y por ende a la alimentación, considerando que además los precios de la canasta familiar han incrementado hasta en 200%.
San Lucas es uno de los municipios cuyas potencialidades productivas con la uva y el durazno, sin embargo durante estos años la sequía y las granizadas han impedido la cosecha plena en gran parte de sus comunidades.