Óscar Guillén, director del Servicio Departamental Agropecuario de la Gobernación, expresó: “Estamos este año, creo, soportando una muestra del cambio climático. Hemos recibido un año bastante lluvioso que ocasionan daños a los productores, en este caso por inundaciones, crecidas de ríos, de quebradas, precipitaciones muy concentradas.” Según Guillén, estas alteraciones han perjudicado a los agricultores, causando un desequilibrio en la producción agrícola.
El representante explicó que el fenómeno de “El Niño” y “La Niña” ha intensificado estos cambios climáticos: “Estos efectos van a ser, a mi criterio, más continuos y van a afectar el normal desenvolvimiento de los ciclos de producción en cada una de las zonas del departamento y del país.” Esto ha llevado a complicaciones como la necesidad de resembrar y problemas para cosechar debido a las lluvias constantes. Guillén agregó: “En la zona alta, no podemos levantar la cosecha de papa porque llueve, llueve y está ahí. En las zonas de valle es lo mismo.”
Desde el Servicio Departamental Agropecuario, Guillén resaltó: “Nuestro trabajo, nuestro calendario se acomoda a lo que es el calendario agrícola. Empieza en julio y termina en junio de cada año.” Actualmente, entre enero y marzo, han trabajado en la culminación de ciclos de cosechas como tubérculos, ajo y granos (cebada, avena y haba). Sin embargo, señaló que: “Sí estamos teniendo problemas asistiendo a las comunidades porque se está demorando el tema de la cosecha de la papa.” Explico.
