La Colaboración en el Corazón de La Misión
Estamos humildemente agradecidos de que muchos -inspirados como nosotros por la vocación de Ignacio > la tradición de la Compañía- hayan elegido trabajar con nosotros y compartir nuestro sentido de misión y nuestra pasión por salir al encuentro de los hombres y mujeres de nuestro mundo roto, pero digno de ser amado. Hemos sido enriquecidos no sólo por personas que comparten nuestra misma fe, sino también de otras tradiciones religiosas y por mujeres y hombres de buena voluntad de todas las naciones y culturas con quienes luchamos buscando un mundo más justo. Rica es la cosecha. En muchos países, obras jesuitas importantes dependen en buena medida de la colaboración generosa, leal y competente de mujeres y hombres de diversas convicciones religiosas y humanistas. Cuando el Santo Padre confirma nuestro ministerio y vocación y nos dice <la Iglesia os necesita>>, debemos responder mirando a nuestros colaboradores en la misión y decir, con gratitud y profundo afecto, que la vocación que hemos recibido es una vocación conjuntamente compartida con ellos.
//CONGREGACIÓN GENERAL 35 de la Compañía de Jesús