El Padre Gudiño sacerdote de la iglesia San Pablo de Tomatitas, explicó que el Miércoles de Ceniza tiene un profundo significado bíblico y espiritual, haciendo referencia al libro de los Macabeos. Según él, la ceniza es un símbolo de penitencia y arrepentimiento:
“Esta frase que repetimos los sacerdotes cuando imponemos la ceniza, conviértete y cree en el Evangelio, por eso viene el tema de la ceniza, del polvo has salido al polvo volverás, es justamente reconocer también nuestra debilidad como ser humano”
El Padre Gudiño enfatizó las tres actitudes fundamentales que se deben trabajar durante la cuaresma: oración, limosna y ayuno. Señaló que, aunque estas prácticas pueden parecer repetitivas, son esenciales para profundizar en la fe y acercarse más a Dios.
“Trabajamos siempre la cuaresma, el tema de la oración, de la limosna y el ayuno, son tres actitudes cuaresmales que parecieran repetitivas, pero de costumbres, pero es que nos invita a esto, nos invita ese tiempo de que profundicemos esas tres actitudes… y frente a esto y nuestra debilidad humana, que podría ser el poder, la riqueza, el placer, pues Jesús lucha contra esto, y este tiempo de cuaresma es justamente a partir de estas tres actitudes cuaresmales, pues, el ser humano, pueda acercarse más a Dios”
El Padre Gudiño hizo un llamado a la comunidad para que la cuaresma no sea solo un año más, sino un verdadero compromiso para mejorar y avanzar en la vida espiritual. Hizo hincapié en la importancia de la oración intensiva, la limosna genuina y el ayuno significativo, no solo en términos de alimentos, sino también de vicios y placeres:
“Va en ese sentido de que la cuaresma no sea un año más, insisto mucho en esto, pero tenemos que dar pasos y no solamente la iglesia, sino nosotros, los bautizados, todos nosotros”
Esta reflexión nos invita a vivir la cuaresma con mayor intensidad y devoción, buscando siempre una transformación interior que nos acerque más a la esencia del Evangelio y a la voluntad de Dios.
