El número de municipios declarados en “desastre” debido a diversos fenómenos climáticos adversos ha aumentado a ocho, mientras que el número de familias damnificadas ya supera las 20 mil en 24 de los 29 municipios del departamento. Las pérdidas productivas en estas regiones son considerables y están siendo evaluadas por las autoridades municipales correspondientes, según informó el secretario departamental de Medio Ambiente, Jairo Gutiérrez.
“Afectación en cuanto a hectáreas hemos superado las seis mil y los cultivos tenemos, papa, maíz y en hortalizas hemos sufrido la afectación” dijo, al señalar que las plantas frutales también quedaron con serios daños.
Ante esta situación, la Gobernación ha intensificado sus esfuerzos y mantiene reuniones con distintos alcaldes municipales para coordinar la entrega de ayuda humanitaria y apoyo logístico a las familias afectadas. Uno de los municipios que recibirá asistencia prioritaria es Icla, donde los daños han sido significativos “Hay familias que han perdido sus viviendas, lamentablemente estarían viviendo en carpas, por eso nosotros hemos garantizado la dotación de vituallas” aseguró Gutiérrez.
Los eventos climáticos extremos que han afectado al departamento incluyen una fuerte granizada registrada el pasado fin de semana, la cual impactó a varias comunidades, causando graves daños en cultivos y viviendas. Asimismo, en algunos sectores, las intensas lluvias provocaron desbordes de ríos, generando inundaciones y afectando cultivos.
Las autoridades municipales de las zonas perjudicadas continúan trabajando en la elaboración de sus declaratorias de desastre para agilizar la gestión de recursos y asistencia. Por su parte, la Gobernación ha reiterado su compromiso de brindar apoyo inmediato y coordinar acciones con instancias nacionales para mitigar el impacto de estos desastres naturales en la población.
