En las comunidades de Churumas y Astilleros, en la Reserva Nacional de Flora y Fauna de Tariquía, el vínculo entre el medioambiente y la seguridad alimentaria es más evidente que nunca. Janeth Alfaro, residente y líder local, subraya la importancia de implementar prácticas agrícolas sostenibles como una medida esencial para proteger la biodiversidad y, al mismo tiempo, garantizar el sustento de las familias de la región.
Recuerda que Tariquía es una región rica en recursos naturales, pero vulnerable a la deforestación y la degradación del suelo y que la adopción de prácticas que respeten el equilibrio ecológico es vital.
Destaca que Los agricultores locales están comenzando a integrar técnicas de conservación del suelo, manejo responsable del agua y reforestación, con el objetivo de aumentar la productividad sin agotar los recursos naturales. Estos esfuerzos son esenciales no solo para la protección de la biodiversidad de la región, sino también para garantizar que las futuras generaciones tengan acceso a alimentos saludables y sostenibles.
La situación en Tariquía refleja un desafío que enfrenta todo el departamento de Tarija: cómo equilibrar el desarrollo agrícola con la conservación ambiental. Alfaro destaca que este es un esfuerzo colectivo que involucra tanto a los agricultores como a las autoridades locales.
“Es urgente que el gobierno apoye estas iniciativas con políticas que incentiven la sostenibilidad”, señala.