Juan Pablo Jaramillo, director de la unidad educativa Juan XXIII, explicó que, en ejecución al proyecto productivo socio-comunitario establecido por el Ministerio de Educación, la unidad educativa ha estado trabajando durante 10 años en el cuidado del medio ambiente, desarrollando diversas actividades orientadas a ese fin.
“Una de esas actividades, es la producción de abono orgánico a través de la basura orgánica que los estudiantes procesan con el método Takakura”, apuntó.
Destacó la enseñanza que recibieron de personas que vinieron de Japón, quienes transmitieron este conocimiento a estudiantes y profesores para la elaboración de este abono orgánico, un método que el colegio asume y continúa desarrollando. Este abono es comercializado en la zona, en el colegio y en algunas ferias que se realizan en el barrio.
Otra de las actividades que realizan es el mantenimiento y la mejora de los jardines y las áreas verdes del colegio. Esto incluye labores de limpieza, sembrado de plantines, riego de las plantas y el cuidado general de los espacios verdes que tiene la unidad educativa.
“También hacemos reforestación en zonas externas. Este año hemos ido en dos ocasiones a la zona de Gamoneda y, con la ayuda del PERTT (Programa de Rehabilitación de Tierras Tarija), hemos sembrado alrededor de mil plantines con toda la unidad educativa”, indicó.
Jaramillo invitó a ser parte activa en el cuidado del medio ambiente, ya que se viven tiempos difíciles con crisis climáticas y desastres naturales. Recordó lo ocurrido en las pasadas semanas con el desborde de la quebrada Víbora Negra, que afectó a varias familias de la ciudad de Tarija; por lo que, pidió tomar conciencia sobre no botar basura en cualquier lugar.
“Nosotros aquí queremos generar esa conciencia a partir de las nuevas generaciones y esperamos tener resultados positivos más adelante”, recalcó.