Se trata de una fiesta del re encuentro, de la resurrección y de la vida eterna que fusionada con la cosmovisión andina enfatiza y profundiza la creencia de los fieles.
“El fondo de todo santos es alegría, es resurrección, es compartir, es vida…porque me estoy conectando con la vida eterna”, expresa el padre Ricardo Ojeda, Vicario de la arquidiócesis de Sucre, quien convocó a la población a celebrar todo Santos honrando la memoria y logros de los santos que dieron mucho para lograr un mundo mejor, como por los fieles difuntos que transitaron por este mundo terrenal.
Si bien la cosmovisión andina ha agregado una seria de prácticas en esta fiesta como el armado de las mesas o los mast’akus, esto no significa que deba distorsionarse el sentido, “por ejemplo el significado de la escalera (de pan), significa subir a la vida eterna…la panala es esa dulzura de la vida”, expresó el sacerdote.
Cada 1 y 2 de noviembre en Bolivia la población se dispone a celebrar la fiesta de todo santos para honrar la memoria de sus seres queridos fallecidos a través del armado de mesas con comida y bebida que le gustaban en vida, además de celebraciones eucarísticas y oraciones en su memoria. El 31 de Octubre las familias reciben a las almas de los angelitos, niños y niñas fallecidos bajo similares parámetros.