Aproximadamente 70 hectáreas de sembradíos, lo que representa un 30% de la producción agrícola del municipio de Villa Vaca Guzmán, fueron destruidas por las últimas lluvias que además mataron unos 180 cerdos, 70 cabezas de ganado, un millar de aves de corral y dejaron intransitables casi todos los caminos vecinales.
Las intensas lluvias, sobre todo las que cayeron la noche del lunes y la madrugada del martes, se ensañaron con unas 150 familias de 13 comunidades de Villa Vaca Guzmán, particularmente tres poblaciones del distrito Ticucha: Cumandaytí, Itapochi y Monte Grande que fueron las más golpeadas.
“En esas tres comunidades se han perdido unas 30 hectáreas de sembradíos de maní, frejol y maíz, y a lo largo y ancho del municipio las pérdidas abarcan unas 70 hectáreas, lo que según el informe técnico sería un 30% de pérdida de cultivos”, detalló el alcalde de Villa Vaca Guzmán, Félix Flores.
Tras el desastre de la madrugada del martes, una comisión técnica del Gobierno Municipal recorrió las comunidades afectadas donde también constató la pérdida de animales, inicialmente unos 80 cerdos en la comunidad de Ch’uya Yacu, otros 100 en las demás comunidades haciendo un total de 180, unas 70 cabezas de ganado vacuno entre terneros y vacas y aproximadamente 1.000 aves de corral.
“También cinco sistemas de agua en cinco comunidades han sido completamente destruidos, entonces prácticamente hay que volver a construir”, lamentó el Alcalde.
El comunicador de la Alcaldía, Reymar Torrez, que acompañó a la comisión técnica, informó que un vehículo y una grúa fueron arrastrados por la corriente del río Taperillas y no se pudieron recuperar.
Las lluvias además destruyeron aproximadamente diez kilómetros de caminos vecinales particularmente en el Distrito Ticucha, por lo que la Alcaldía pidió a la Gobernación de Chuquisaca que apoye con la apertura de caminos para que los pobladores puedan acceder a atención médica.
Flores informó que una comisión técnica de la Alcaldía continúa evaluando los daños en las comunidades de difícil acceso.
EN MONTEAGUDO
Desde el martes, pobladores de la capital sauceña continúan sin agua potable debido a la rotura de la cañería matriz en dos sectores, cuya reparación no fue posible a consecuencia de la falta de acceso, sin embargo, la maquinaria pesada de la Alcaldía logró avanzar ayer en la apertura del camino y se estima que hoy puedan llegar a los tramos afectados y repararlos inmediatamente.
“Si bien ayer (miércoles) se había podido reconstruir una parte del camino, hoy (ayer) se ha avanzado por lo menos diez kilómetros más y estamos aproximadamente a un kilómetro y medio de llegar a donde está la primera rotura de la cañería, pero lastimosamente no tenemos plataforma en ese sector, entonces eso implica que mañana (hoy) hasta el mediodía o tal vez un poco más vamos a demorar en la apertura de camino”, informó el alcalde interino del municipio de Monteagudo, Marco Antonio Rioja.
La apertura del camino requirió de equipo pesado, pero también de motosierras, hachas, machetes y otras herramientas, en una faena desesperada de funcionarios y vecinos que trabajan en tres turnos.
“Lo importante es llegar a la primera rotura, de ahí es casi todo río, ya no es dificultoso llegar, de todas maneras, los de la EPSA-MANCHACO (Entidad Prestadora de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de la Mancomunidad del Chaco) están trasladando el material; hoy (ayer) ya se ha llevado el material liviano, y mañana (hoy) las cuatro tuberías de fierro fundido, de diez pulgadas”, indicó Rioja.
La madrugada del martes, los derrumbes de los cerros destruyeron la tubería matriz de agua potable en dos sectores, uno muy cerca de la toma que alcanza a 20 metros lineales, y otro a dos kilómetros y medio del primer punto donde se dañaron unos diez metros lineales.
Desde ese día, la población de Monteagudo, que alcanza a unos 12.000 habitantes, se abastece de agua de pozos, vertientes y ríos.
“En la Alcaldía tenemos una cisterna y con eso hemos abastecido al hospital y a los centros educativos”, remarcó el burgomaestre interino.
EN SUCRE
El deterioro del puente ferroviario sobre el río Quirpinchaca, en el sector de El Campanario, preocupa a pobladores de las comunidades cercanas porque temen que colapse y provoque una inundación, afectando sus huertas. Pidieron a las autoridades competentes que cumplan su promesa de restaurarlo.
“Con estas lluvias ha empeorado la situación, uno de los pilares del puente está colgado y está cediendo”, señaló el ejecutivo provincial de Oropeza, Mario Seña.
Polemizan sobre el estado de caminos
El presidente del Comité Cívico de Intereses de las Provincias (CIDEPRO), Roberto Balderas, pidió no mentir al gobernador Esteban Urquizu sobre la situación de las carreteras en esta época de lluvias.
Urquizu afirmó que las carreteras de competencia departamental están transitables, salvo excepciones, no así los caminos “vecinales” que están a cargo de los gobiernos municipales.
“Generalizan que todas las carreteras están mal. (Eso) es falso. En algunas donde hay afectaciones sí están mal, por eso nos estamos movilizando con el SEDCAM”, dijo.
Señaló que las vías que están “bien mal” son las “vecinales” que están bajo responsabilidad de los gobiernos municipales.
Balderas dijo que si bien los tramos vecinales están en malas condiciones por las lluvias, riadas y derrumbes, los caminos de competencia departamental tampoco se salvan.
“Ya no mientan a la población”, le dijo el cívico a Urquizu al reclamar a la Gobernación y a las alcaldías, a cargo del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), que coordinen mejor las acciones de emergencia.
Mencionó que sólo en el Chaco, una carretera de competencia departamental, que está a cinco kilómetros de Huacaya, se encuentra intransitable por los derrumbes, y enfatizó en la falta de agua en Monteagudo a consecuencia de los derrumbes.
Fuente: correodelsur.com
